Tharsis Patrimonio Inmueble Cultural

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IDENTIFICACIÓN

Denominación: Cuenca minera de Tharsis-La Zarza
Otras denominaciones:Minas de TharsisCódigo: 01210060020
Caracterización: Todas
Provincia: Huelva
Municipio: Alosno, Almonaster la Real, Calañas, Cerro de Andévalo (El), San Bartolomé de la Torre, Villanueva de las Cruces, Villanueva de los Castillejos
Códigos relacionados

Incluye a:
CódigoDenominación
01210060062 Ferrocarril minero Tharsis-Río Odiel

 

DESCRIPCIÓN

Tipologías
TipologíasActividadesP.HistóricosCronología
Asentamientos urbanos Actividad residencial Edad Contemporánea 1853/1999
Minas (Inmuebles) Minería Edad Contemporánea 1853/1999
Infraestructuras de transporte Transporte Edad Contemporánea 1860/1999
Asentamientos   Edad del Hierro  
Minas (Inmuebles)   Edad del Hierro  
Asentamientos   Época romana  
Minas (Inmuebles)   Época romana  

Agentes
TipoNombreActuaciónFecha
Compañía minera The Tharsis Sulphur and Copper Co. Ltd.   1866-1977

Descripción

Las minas de Tharsis forman uno de los sistemas mineros más occidentales de las minas de Sierra Morena, en el sur de la Península Ibérica. Situadas en las estribaciones suroeste de esta serranía, nacen en el gran cinturón de pirita que se extiende de poniente a oriente, desde Alentejo a Sevilla y Badajoz pasando por la provincia de Huelva caracterizado, desde un punto de vista geológico, por la existencia de grandes depósitos polimetálicos, y conocido como la faja pirítica. 

Dedicado a la extracción, transformación y transporte del mineral de pirita (hierro, cobre y azufre), se extiende desde la comarca histórica del Andévalo hasta el estuario de los ríos Tinto y Odiel, en el litoral onubense. Con Tharsis como centro neurálgico, este sistema construido por la compañía escocesa Tharsis Sulphur and Copper (en adelante, T.O.S.) se estructura a partir del ferrocarril que pone en relación los núcleos extractivos de Tharsis y La Zarza con Corrales, que alberga la ultima fase de transformación del mineral.

En cada uno de estos núcleos se pueden diferenciar claramente las explotaciones mineras, las instalaciones necesarias para extracción, recuperación, transformación y tratamiento del mineral, así como los poblados destinados a alojar a los obreros y sus familias, caracterizados por seguir un mismo modelo urbano.

En esta Zona Patrimonial se agrupan y describen, de manera concreta, un conjunto de elementos que identifican y definen a dos enclaves mineros desde una perspectiva territorial amplia e histórica, relacionados por la minería: la zona de Tharsis y la de La Zarza. Estos elementos y el medio en el que se asientan conforman un paisaje singular donde el hecho minero se manifiesta con total rotundidad quedando los espacios asociados al proceso de explotación perfectamente acotados. 

La búsqueda y explotación del mineral en estos parajes empieza desde época prerromana, como queda atestiguado en el yacimiento del Pico del Oro y llega hasta finales del siglo XX cuando se cierra la explotación iniciada en el siglo XIX por capitales británicos y que retomarían empresas españolas a finales del siglo XX. 

Este proceso industrial va más allá de la propia actividad extractiva y mercantil traduciéndose en un modelo de ocupación del territorio que se concreta en unas formas de vida y un hábitat nuevo sobre un esquema de organización exógeno. Todos estos componentes diferenciados en categorías (yacimientos arqueológicos, zonas de explotación minera, núcleos urbanos y ferrocarril minero) se describen para las zonas de Tharsis (Tharsis-Pueblo Nuevo-Lagunazo) y de La Zarza (La Zarza-El Perrunal). Respecto a los testimonios que constituyen un precedente de la actividad minera en Tharsis y La Zarza, se reconocen y describen dentro del ámbito identificado como Zona Patrimonial, restos de escoriales, galerías romanas, hábitats de población (de carácter protohistórico y romano) y otros vestigios materiales que ilustran las labores mineras romanas sobre el territorio. 

Los yacimientos arqueológicos de la zona patrimonial son: el escorial romano de Los Silillos, el escorial romano de La Esperanza, el escorial romano de Filón Sur, las labores mineras romanas de la Corta Filón Sur, el escorial romano de Huerta Grande, el hábitat protohistórico de Pico del Oro, el hábitat romano de Pueblo Nuevo, la galería romana de La Sabina, la galería romana de La Algaida, el hábitat romano de Barrio Modelo, la galería romana de Los Cepos, las labores mineras romanas de la Corta de los Silillos, el escorial romano de Camino de la Herrería, las labores romanas de Las Mesas, y el hábitat romano de La Peregrina. 

Junto a estos yacimientos arqueológicos, y en la mayoría de los casos de manera superpuesta a estos, destacan las zonas de explotación minera de época contemporánea, producto de las actividades extractivas. Las diferentes formas de explotación van desde la minería a cielo abierto, representadas en las cortas, hasta la minería subterránea identificada en pozos y galerías. Tanto en Tharsis y Lagunazo, como en La Zarza, estos métodos extractivos tienen su repercusión en el territorio no sólo en la propia configuración de los espacios para la extracción y las instalaciones, sino también en el tipo de residuos (vacies, escombreras y aguas ácidas). En relación a las zonas de explotación en el enclave minero de Tharsis se diferencian las siguientes zonas de extracción: Corta Sierra Bullones, junto con las principales instalaciones; Corta Filón Norte e instalaciones mineras; Corta Filón Centro; Corta Filón Sur y Corta Esperanza; y otros elementos relacionados como los canaleos, la chimenea Gorda, la planta de tratamiento de oro y plata, el embalse Grande y el dique Pino.

En el enclave de La Zarza, la zona de explotación minera se circunscribe a la Corta de Los Silos y sus principales instalaciones, entre las que podemos destacar los malacates de los pozos 4 y Algaida así como las instalaciones, y otros elementos relacionados como el embalse de los canaleos, los canaleos, una planta de decantación de lodos, un polvorín, el embalse Puerto León e instalaciones asociadas. 

En el sector de La Zarza se incluye la mina de Perrunal por cercanía, aun no perteneciendo al mismo conjunto minero ni siendo producto de la actividad de la misma compañía minera, donde se extrajo el mineral de manera subterránea entre 1853 y 1969. De todos los elementos existentes en el complejo sólo se ha conservado la estación eléctrica, los dispositivos de almacenamiento de agua, la planta de decantación de lodos y algunos talleres en estado de ruina.

A la luz de los enclaves mineros se establecen y organizan los núcleos de población de Tharsis, Pueblo Nuevo y Lagunazo (entidades locales menores pertenecientes al municipio de Alosno), y La Zarza y Perrunal (entidades locales menores dependiente de Calañas). Todos estos asentamientos se construyeron con medios de la Compañía (a excepción de Perrunal), en un espacio de tiempo reducido y sin ningún tipo de planteamiento urbanístico global, de tal forma que las piezas del entramado urbano y, en especial modo, las barriadas que se iban construyendo conforme a las necesidades de mano de obra, lo hacían sin solución de continuidad entre si, si bien esta disposición no se ve reflejada en el poblado de Lagunazo, donde la ortogonalidad de la disposición urbana llama mucho la atención.

Los dos condicionantes principales del desarrollo del ambos pueblos se pueden así resumir en un equilibrio entre la transposición literal de la pirámide social al urbanismo y a la adecuación a la orografía del territorio. Por lo que respecta al primero, es evidente cómo el papel de cada clase social se ve reflejado y reforzado de una forma un tanto literal en lo construido y (a cota más alta y casa más grande corresponde mayor estatus), hasta llegar al extremo de Pueblo Nuevo, donde la segregación social se transforma en espacial, apartando la clase dirigente del resto del pueblo. Además, basándose en una concepción paternalista del sistema, la Compañía (T.O.S.) trata de responder a las principales necesidades de los trabajadores, construyendo edificios como el mercado, el Círculo minero, la iglesia, el hospital, el teatro, el campo de fútbol, la escuela, conservados en la actualidad. El segundo condicionante, la orografía, obliga las barriadas a amoldarse al territorio, con el fin de que la construcción salga lo más barata posible. Sin embargo, en algún caso hay un ingenuo intento de ordenación, (el barrio semicircular en Tharsis, los adosados del barrio modelo") que nunca va más allá del diseño interior del propio barrio. 

Enfocando el análisis hacia los elementos construidos podemos destacar, en términos generales, la sencillez del lenguaje arquitectónico, abocado a la rapidez de ejecución y funcionalidad, riguroso y directo. La tipología más común son las cuarteladas, viviendas de reducidas dimensiones de una planta con cubierta a dos aguas dispuestas en hileras, donde se asentaba la clase trabajadora más humilde. Para los trabajadores locales con cargos directivos o para el staff extranjero y sin que el modelo arquitectónico local cale excesivamente en los constructores ingleses se repetían, aunque simplificados, los modelos morfológicos y tipológicos anglosajones. Siguiendo un claro concepto de simetría que organiza bien los alzados como la distribución interior, se ejecutan unas reproducciones sencillas pero fieles de elementos claves cuales el jardín delantero, las grandes chimeneas de ladrillo, la proporción de huecos, la cubierta inclinada de tejas planas, etc. A razón de la clase social que alojaban, las viviendas aumentaban así su complejidad, (en el orden: las cuarteladas, viviendas adosadas con patio, viviendas pareadas y chalet), hasta llegar al modelo más completo y singular: la Casa del General Manager. 

Dentro de La Zarza, otro asentamiento estructurado a partir de la actividad minera de la compañía de Tharsis (aunque heredado de la compañía francesa "Societé des Pirytes Francaise"), es el poblado del Perrunal. Este se desarrolla a lo largo de 4 calles principales paralelas entre sí que, amoldándose a la orografía del territorio en el que se asienta, ordena un total de unas 30 manzanas, compuestas por las cuarteladas, realizadas bajo las imperiosas leyes de economicidad y rapidez. Los elementos ingleses son aquí menos reconocibles, quedando solo alguna chimenea de ladrillo y algunas cubiertas a dos aguas de teja árabe, (a diferencia de las edificaciones ingleses construidas en Tharsis y La Zarza, no parece que se empleó aquí la teja plana). 

Otro de los componentes fundamentales que forma parte de los enclaves mineros y que permite contextualizar las dos zonas de extracción, (espacial y territorialmente), es el ferrocarril, elemento de enlace entre las dos minas de Tharsis y La Zarza. Constituye el medio de transporte del mineral de estos dos centros colectores (Tharsis-La Zarza) con destino a Huelva (muelle embarcadero del Odiel). En líneas generales, el ferrocarril se organiza a partir de una vía principal y diferentes ramales conectados con las cortas y pozos de extracción. Los elementos destacados que permiten explicar el trazado de estas líneas son los cargaderos, estaciones, puentes, y otras construcciones relacionadas con el mantenimiento de las vías férreas. 

Dentro de la línea de ferrocarril Tharsis-Odiel construida por la compañía Tharsis Sulphur & Copper Co. Ltd., se han identificado cuatro tramos principales entre La Zarza y Tharsis y la Estación de San Bartolomé de la Torre:

" Un primer tramo constituido por las líneas y ramales en La Zarza (Pozo nº 4 y Pozo Algaida). 
" Un segundo tramo, de la mina de Tharsis (Corta Sierra Bullones-Corta Filón Norte-Estación del Ferrocarril en Talleres Filón Norte) a Empalme.
" Un tercer tramo, formado por la línea de La Zarza y la Estación del Empalme. En este tramo existen numerosos puentes y estaciones: puente sobre el río Tamujoso, puente sobre el Río Oraque, puente sobre el arroyo Cascabelero; puentes sobre el arroyo Chapinero y el barranco Majada, estación de Villanueva de las Cruces, estación El Jaroso, y estación de empalme de las líneas Tharsis-La Zarza. 
" Un cuarto tramo, formado por el trazado entre la estación del Empalme hasta la estación de San Bartolomé de la Torre. En este tramo también destacan multitud de puentes y estaciones: estación de el Alosno, estación de San Bartolomé, puentes sobre el Río Meca, arroyo de San Bartolomé, Prado, Multa, Álamo, Medio Millar y Fraile.

En la Mina del Perrunal (en La Zarza) discurría otro ferrocarril construido por la Compagnie des Mines de Cuivre de Huelva. Esta línea (actualmente desmantelada) unía directamente la mina con la línea Zafra-Huelva enlazando cerca de la Estación del Cerro.


Datos Históricos

La cuenca minera de Tharsis y La Zarza se encuadra geológicamente en el Cinturón Ibérico de Piritas. La génesis de estas mineralizaciones es de origen vulcano-sedimentario, y su sedimentación se produjo en el fondo marino después de exhalaciones fumarólicas de volcanes submarinos, cuyas fases iniciales habían arrojado al lecho marino grandes cantidades de rocas básicas y ácidas. Los materiales de los gases fumarólicos fueron especialmente sulfuros de hierro con porcentajes variables de cobre, oro, plata, plomo, etc. El origen de la minería tuvo que ver precisamente con esos componentes metálicos y con la meteorización de esas masas de piritas, que propiciaron la formación de mineralizaciones secundarias y niveles de enriquecimiento supergénico, muy rentables desde el punto de vista minero.

Los testimonios más antiguos de la explotación minera datan del III milenio a.C. Esta temprana documentación de la metalurgia de cobre ha llevado a que algunos autores consideren que el suroeste ibérico fue uno de los lugares donde tuvo lugar el descubrimiento de la práctica metalúrgica, de forma independiente a otros desarrollos conocidos en Oriente o en el Mediterráneo oriental. A mediados del II milenio a.C. se produce el verdadero descubrimiento de las posibilidades metalúrgicas de las mineralizaciones de las masas de piritas, y algunos poblados del Andévalo se dedican al tratamiento de minerales de la montera oxidada, ricos en plomo y plata. Comienza así la producción a pequeña escala de plata que convertirá a estas minas en un referente para las civilizaciones antiguas del Mediterráneo.

En el ámbito de Tharsis se conserva el hábitat prerromano de Pico del Oro y un conjunto de minados romanos en los bancos de Filón Sur, restos que ilustran las técnicas y labores necesarias para la extracción en pequeñas galerías de exploración, grandes cámaras de extracción, galerías de desagüe, y pocillos verticales de acceso a las galerías. En la mina de la Zarza los elementos de interés que no han sido afectados por la minería moderna son el poblado romano de la Peregrina, pequeñas galerías de exploración en el la Corta de Los Silos, y dos galerías inclinadas de desagüe romanas: Los Cepos y Algaida. 

A tenor de los restos materiales arqueológicos conservados y la nula información del periodo histórico transcurrido entre el final de la época romana y la edad moderna se deduce un gran cambio en la ocupación del territorio, siendo el aprovechamiento agro-ganadero el que determina la propiedad de la tierra y los tipos de explotación.

En la época contemporánea el iniciador de la actividad minera fue el ingeniero francés Ernest Deligny, que solicitó concesiones para Tharsis, Poyatos, Cueva de la Mora, La Zarza, Sierra Vicaría, Herrerías de San Telmo y Perrunal entre otras. La constitución de la Compagnie des Mines des Cuivres d'Huelva en el año 1855 dio paso a la explotación moderna de los yacimientos. 

Tras una serie de crisis en la compañía, las labores de explotación continuarán por otra compañía, la escocesa Tharsis Sulphur & Cooper Co. La Compañía de Tharsis, tal y como se conocerá popularmente, realizará desde mediados del siglo XIX y hasta el último cuarto del siglo XX, una intensa actividad extractiva y exportadora. 

En 1978 la Compañía cesó su actividad y fue traspasada a la Compañía Española de Minas de Tharsis, S.A. cuya actividad se prolongó hasta el 31 de diciembre de 1995. El 1 de enero de 1996 se creó la Compañía Minas de Tharsis Sociedad Anónima Laboral (Minas de Tharsis S.A.L.) a la que traspasaron todas las concesiones mineras. En año 2000 la empresa clausuró la explotación de Filón Norte, terminándose todas las actividades extractivas.

En la explotación del Lagunazo, los trabajos modernos comenzaron en 1859 tras ser arrendada esta explotación por la empresa de Mr. Bethel, que había desarrollado un método para conservar las traviesas de ferrocarril empleando sulfato de cobre. Tras el fallecimiento de Bethel, su familia abandonó el

PROTECCIÓN

EstadoRégimenTipología JurídicaPublicado enFechaNúmeroPágina
Incoado BIC Zona Patrimonial BOJA 24/07/2013 144 255

FUENTES DE INFORMACIÓN

Información Bibliográfica

AGUILERA CARRASCO, Rafael; ROMERO MACÍAS, Emilio; PÉREZ LÓPEZ, Juan Manuel. El patrimonio minero-industrial de Tharsis y su repercusión en la comarca del Andévalo Onubense. 01/01/2010, 23.

CHECKLAND, S.G.. The Mines of Tharsis: Roman, French and British Enterprise in Spain. London . George Allen & Unwin Limited, 31/12/1967.

DELIGNY, Ernest. Apuntes Históricos sobre Las Minas Cobrizas de la Sierra de Tharsis (Thartesis Baetica) por Ernesto Deligny. Glasgow : . 01/01/1953.

 

SANTOFIMIA ALBIÑANA, Marta. Minas de Sierra Morena. Guía para la observación del patrimonio minero de Sierra Morena. . Sevilla : . 01/09/2013.

Información Documental

Centro de Documentación y Estudios. Marta Santofimia Albiñana, Proyecto Patrimonio Industrial de Andalucía. Minas de Tharsis, 2012.

Archivo de la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de Huelva.AGUILERA CARRASCO, Rafael, F.; Michela GHISLANZONI, Documentación técnica para la declaración BIC, tipología de Zona Patrimonial de la Cuenca Minera de Tharsis y La Zarza. , 2010.

Ayuntamiento de Alosno. Archivo Histórico de las Minas de Tharsis (A.H.M.T.), 1860.

Centro de Documentación y Estudios. Marta Santofimia Albiñana, Actualización y cualificación del patrimonio industrial de la cuenca minera de Tharsis - La Zarza, 2016

 

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